miércoles, 17 de abril de 2013



Introducción
“Si no llego a ver por mí mismo la liberación de éste pueblo la veré a través de mis ideas”.
En este trabajo están sintetizados y resumidos los anales del periodo 1961-1966 en donde podemos ver los cambios socio-políticos ocurridos después de la muerte del tirano Rafael Leónidas Trujillo. 




República Dominicana 1961-1966

El país y el fin del gobierno trujillista:
Al ajusticiamiento del dictador Rafael L. Trujillo, en 1961, se inicia en nuestro país un proceso de corte socio político matizado por una batalla inexpugnable de un gran segmento de la población, en aras de alcanzar la libertad, opuesta al intento desesperado de los herederos del tirano por perpetuarse en el poder, que da lugar a varios años de lucha y ensañamiento entre los distintos grupos políticos envueltos en la contienda por dirigir los destinos de la nación. Una serie de conflictos configuró el terreno que dio lugar a la expulsión del grupo trujillista, logrado sólo por medio de la alianza de la mayor parte de la población, ejerciendo así una constante presión que coadyuvó a la transición democrática y a la re-definición de todo el orden social y político vigente.
El año 1961 marca el punto de partida de toda una revolucionaria catarsis de la sociedad, que emprendería el levantamiento de las masas contra el arbitrario esquema político y social dominante. A partir de la muerte de Trujillo, la sociedad dominicana experimenta cambios profundos en su sistema político. La caída de la tiranía trujillista significó para el país la conquista de las libertades que habían sido negadas sistemáticamente durante un largo período de treinta años que fue socavando el ideal democrático y la existencia de grupos políticos liberales, eclipsados por las condiciones de una dictadura despiadada que sometió al pueblo dominicano a varias décadas de oscurantismo. De esta manera, nuevos grupos políticos aparecerían en el escenario social, mientras otros resurgirían entre las tinieblas del exilio y la precaria vida clandestina. 

El gobierno del profesor Juan Bosch.
-Antecedentes
A la caída de Trujillo en el año 1961, quedo al frente el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, quien era presidente de la república, pero ahora con el poder real y Ramfis Trujillo, quien quedó al mando de las Fuerzas Armadas. Este se dedicó a perseguir a todos los que ajusticiaron a su padre.
Se crearon organizaciones políticas opositoras a los remanentes del trujillado como a la Unión Cívica Nacional, que se formó en julio de 1961, presidida por Viriato Fiallo. El Partido Revolucionario Dominicano, se formó en exilio en el año 1939, presidido por el Prof. Juan Bosch, constituyendo la principal fuerza política de entonces. También se reorganizó el movimiento 14 de junio que presidía Manuel Aurelio Tavares Justo, organización anti trujillista de orientación radical. Los días que seguían a la muerte de Trujillo se caracterizaban por fuertes movilizaciones, sobre todo en las zonas urbanas, la salida del país ante la fuerte presión de Ramfis Trujillo, una huelga general que se promulgó por once días. Con la destitución de Balaguer, se formó un Consejo de Estado, al frente del cual quedó Rafael F. Bonnelly. Este tenía también la misión de convocar una Asamblea Constituyente y organizar elecciones libres.




El gobierno de Juan Bosch:
El 16 de mayo de 1962 se celebró las elecciones en las que participaron la Unión Cívica Nacional y el Partido Revolucionario Dominicano, cuyo candidato el Prof. Juan Bosch, resulto electo por una abrumadora mayoría de votos. El Prof. Bosch, en sus discursos de campaña usó como estrategia la no persecución a los trujillistas, lo que le valió el voto de estos, en las elecciones. En sus alocuciones raciales utilizaba un lenguaje sencillo y didáctico, siendo entendido por la mayoría de las personas. También influyo su programa de gobierno el cual era democrático, plural y justo. El 27 de febrero de 1963 tomó posesión Juan Bosch, dando inicio a un gobierno ampliamente democrático, respetando las libertades públicas y los derechos humanos. Bosch sorprendió con su triunfo a los cívicos y a la poderosa Iglesia Católica quienes no pensaron que este hombre que pasó 25 años en el exilio y que retorno en octubre de 1962, ósea, a pocos días de la celebración de las elecciones, podría ganar.



Reforma constitucional de 1963:

La Constitución de 1963 sin lugar a dudas es la más democrática que hemos tenido en nuestra evolución constitucional y de más alto contenido social y humano. Esta Constitución supuso una ruptura con la estructura tradicional de las constituciones anteriores. Se introduce principios fundamentales consiste en dos partes la primera comprende sobre relaciones económicas ético-social y un segundo título sobre los derechos humanos sobre la organización de la República Dominicana, siguiendo la organización tradicional.

Esta se define como la finalidad de los poderes,  públicos:

Proteger la dignidad humana y promover y garantizar su respeto; propender a la eliminación de obstáculos de orden económico y social que limiten la igualdad y la libertad de los dominicanos y se opongan al desarrollo de la personalidad humana y a la efectiva participación de todos en la organización política, económica y social del país; y lograr el desarrollo armónico de la sociedad dentro de los principios normativos de la ética social.

Fundamenta la existencia de la nación dominicana, principalmente, en el trabajo y lo erige en obligación ineludible para todos los dominicanos aptos. Declara la libre iniciativa económica privada, a condición de que no sea ejercida en perjuicio de la seguridad, la libertad o la dignidad humanas.

Establece como norma general, que la propiedad debe servir al progreso y bienestar del conglomerado.



Declara delitos contra el pueblo, la sustracción de fondos públicos o prevalerse de la posición dentro del Estado, para obtener ventajas económicas ilícitas. Estos delitos se extienden a los asociados, familiares, allegados, amigos o relacionados. La propia Constitución establece sanciones penales por la comisión de los mismos. Consagra que el trabajo, en todas sus formas y su aplicación, estará bajo la súper vigilancia y protección del Estado, siendo un deber de este, ocuparse de la formación y superación profesional de los trabajadores. Consagra la libertad de trabajo, así como el principio de que a igual trabajo corresponde igual salario, sin discriminación de sexo, edad  y estado. Establece el derecho y deber de los trabajadores, de colaborar con las empresas y de participar en los beneficios de las mismas. Declara de alto interés público el establecimiento de un hogar dominicano, en terreno y mejora propios. Establece el derecho de cada familia dominicana, de poseer una vivienda propia, asumiendo el Estado la obligación de proporcionarla a los que no tengan recursos económicos. Declara de interés social, la erradicación definitiva del analfabetismo. Establece que el Estado proporcionara gratuitamente, a todos los habitantes, la enseñanza primaria y secundaria, así como la obligatoriedad de la enseñanza primaria. Declara que el Estado propiciara la difusión y el auge de la enseñanza universitaria, profesional, vocacional y técnica para los obreros y campesinos.  El 22 de diciembre de 1963, el triunviro Emilio de los Santos renunció en protesta por las medidas tomadas por las Fuerzas Armadas contra las guerrillas surgidas en noviembre de 1963 bajo la jefatura del doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo, líder del movimiento Revolucionario 14 de julio. De los Santos fue sustituido por Donald Reíd Cabral, un acaudalado importador de vehículos de motor que pasó a presidir el Triunvirato. Durante el régimen del Triunvirato reinó una desorganización administrativa creciente. El gobierno se vio inmerso en una mañana de contradicciones económicas y políticas que profundizaron su aislamiento político y motorizaron la división de las Fuerzas Armadas.
Desde que inició su ejercicio, el Triunvirato se enfrentó con disposición abierta de los obreros y estudiantes.
Múltiples manifestaciones de protesta se realizaron en todo el país. En mayo de 1964, por ejemplo un Comité Nacional de Coordinación de las organizaciones sindicales decretó una huelga general. La huelga se extendió a los barrios de la capital, donde se formaron barricadas para resistir a la policía con piedras, palos y otros objetos. En el llamado a huelga se exhortaba a expulsar del poder a los representantes de los más funestos intereses de nuestro país: los enemigos de la clase obrera”. (Documento citado por Franklin J. Franco, “Clases, Crisis y Comandos”, págs. 170-172).
Otras importantes protestas obreras se realizaron en la ciudad de La Romana contra la empresa norteamericana radicada allí. En febrero de 1965, los sindicatos afiliados a la confederación de Trabajadores Foupsa-Cesitrado celebraron un congreso de Unidad Obrera, donde incluyeron entre sus demandas el restablecimiento de la Constitución de 1963, que había sido aprobado por el congreso durante el gobierno de Bosch y anulada su vigencia por el Triunvirato.
Los grandes comerciantes importadores denunciaron en repetidas ocasiones actividades de contrabando que, a su juicio, les resultaban lesivas. En esas actividades de contrabando se involucró a altos jefes militares dominicanos. Incentivó también la protesta contra el Triunvirato la campaña realizada en la prensa por defensores del régimen en torno a la convivencia de vender a industriales privados las empresas estatales. Que antes estuvieron en poder del dictador Rafael L. Trujillo Molina. Se acusó a los altos círculos económicos que apoyaban el Triunvirato de realizar maquinaciones para apoderarse del complejo económico estatal.

Para comienzos de 1965, el Triunvirato parecía una planta suspendida en el aire. Sólo lo mantenía en el poder sus relaciones con los Estados Unidos.
En esa situación, el PRD y el PRSC lanzaron las consignas de “Vuelta a la constitucionalidad sin elecciones” y “restablecimiento de la constitución de 1963”. Obviamente esos partidos y las fuerzas de izquierda, sin establecer una coordinación operativa, se afanaban en derrocar el Triunvirato.
El crecimiento de la oposición política al régimen tenía como telón de fondo la dramática situación económica en que se debatía la nación. El Quinto Informe Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) describió de la forma siguiente la situación en que maniobrara desesperadamente el Triunvirato: “Durante los años 1963-1964, la demanda total creció a un ritmo de 7.8% lo cual explica el gran crecimiento de las importaciones. Estas crecieron a un ritmo de 17.2% mientras las exportaciones decrecieron en 5.5%. El producto industrial sólo creció un 3.9% y el agrícola 2.2%. Entre los años 1962-1964 fue necesario un endeudamiento externo de 211.8 millones (se tomaron 113.7 millones en 1963-1964), es decir, casi 63 millones anuales en promedio”.
Las actividades conspirativas del coronel Fernández Domínguez y de otros miembros de las Fuerzas Armadas llegaron a oídos de los miembros del Triunvirato. Por ello el coronel Fernandez Dominguez fue enviado a España con un cargo diplomático. Otros miembros del grupo fueron destituidos. Entre ellos se encontraban al mayor Agustín Nuñez Nogueras, el capitán Quiroz Pérez y otros militares que posteriormente participarían en el levantamiento contra el Ttriunvirato.
En ausencia del coronel Fernández Domínguez, quien mantuvo desde su virtual exilio la comunicación con el grupo que permanecía en el país, participó en la coordinación del movimiento militar contra el Triunvirato el coronel del Ejército Nacional, Hernández Ramírez.
Habían otros grupos militares conspirado contra el Triunvirato. En la trama participaba además un grupo de soldados y clases del ejército comandados por el capitán Mario Peña Taveras.
Otro grupo, conocido “El clan de San Cristóbal”, estuvo encabezado por el entonces coronel del Ejército Neit Nivar Seijas. Ese sector propugnaba por el derrocamiento de Reid Cabral, para facilitar el retorno a la presidencia del doctor Joaquín Balaguer.

El PRD, a través de sus dirigentes José Francisco Peña Gómez, José Rafael Molina Ureña y otros, estableció relaciones con los diversos grupos militares que propugnaban por el derrocamiento del Triunvirato. Finalmente, sus pasos conspirativos estuvieron coordinados básicamente con el grupo de militares partidarios del restablecimiento del gobierno de Juan Bosch y la Constitución de 1963.
La fecha de inicio del levantamiento fue fijada en varias ocasiones. Diversos factores entre los que se cuentan delegaciones, indecisiones, etc., impidieron la materialización del movimiento armado en los días previamente establecidos.
Uno de esos intentos fracasó en los primeros días de abril de 1965. Un grupo de ex militares concibió un plan para apoderarse del Palacio Nacional de gobierno para romper las indecisiones se oficiales comprometidos en el movimiento conspirativo.
Los dirigentes del movimiento habían fijado el 26 de abril como la fecha de inicio del levantamiento. Pero el día 24 de ese mes, el jefe del Estado Mayor del Ejército Nacional, general Rivera Cuesta, dispuso el arresto de varios militares comprometidos en la acción. En esas circunstancias, el capitán Mario Peña Taveras liberó a sus compañeros de conspiración y arrestó al general Rivera Cuesta, al coronel Nivar Ledesma y a otros militares opuestos al movimiento.
Ese ultimátum del triunviro fue rechazado por los rebeldes. El 25 de abril aumentó la movilización en las calles de los partidarios del movimiento armado.
Los jefes militares defensores del Triunvirato ordenaron el bombardeo del Palacio Nacional y de otros sectores ocupados por los insurrectos. La lucha se intensificó en las calles de la capital mientras oficiales norteamericanos hacían esfuerzos por aglutinar a los sectores militares partidarios del Triunvirato, según refieren varios escritores dominicanos y extranjeros.

El 27 de abril, el presidente provisional Molina Ureña, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó y otros dirigentes del movimiento armado, se entrevistaron con el embajador norteamericano en Santo Domingo William Tapely Bennett, en la sede diplomática de los Estados Unidos.
Bajo la dirección de Caamaño Deñó, Manuel Ramón Montes Arache y otros líderes militares y civiles, los partidarios de la insurrección detuvieron el avance de unidades blindadas enviadas desde San Isidro. En torno al Puente Duarte, situado en la parte este de la capital dominicana, se libraron encarnizados combates en los primeros días del movimiento insurreccional.
El coronel Caamaño Deñó informó ese día al diario dominicano El Caribe que la ciudad estaba bajo el control de los rebeldes que él comandaba.

La Guerra Civil Dominicana:
La Guerra Civil Dominicana, también conocida como Guerra de Abril, Revolución del 65, o simplemente Revolución de Abril tuvo lugar entre el 24 de abril y el 3 de septiembre de 1965, en Santo Domingo, República Dominicana. Es conocida por ser el más sangriento conflicto armado en el país durante el siglo XX.
La vanguardia de la revolución de 1965, los perredeistas (miembros del PRD) y otros partidarios de Bosch encabezados por Francisco Alberto Caamaño, se llamaron constitucionalistas (en referencia a su apoyo a la constitución de 1963). El movimiento contó con algunos oficiales militares jóvenes entre sus filas. Una combinación de militares reformistas y aguerridos combatientes civiles salieron a las calles el 24 de abril, tomaron el Palacio Nacional, e instalaron a José Rafael Molina Ureña como presidente provisional. La revolución tomó la dimensión de una guerra civil, cuando las fuerzas conservadoras del ejército, dirigidas por el general Elías Wessin y Wessin, devolvió el golpe contra los constitucionalistas el 25 de abril. Estas fuerzas conservadoras se autodenominaron leales. A pesar de los ataques con tanques y bombardeos aéreos por las fuerzas leales, de todos modos, los constitucionalistas mantuvieron sus posiciones en la capital, y extendieron el conflicto para asegurar el control de todo el país.
El 28 de abril, los Estados Unidos intervinieron el país. El presidente Lyndon B. Johnson envió una fuerza que ascendía a 20,000 militares, para garantizar la seguridad en Santo Domingo y para restablecer el orden. Johnson había actuado con la firme creencia de que los constitucionalistas estaban compuesto por comunistas y que por lo tanto no se podía permitir que llegaran al poder. La intervención fue concedida en cierta medida debido a una aprobación hemisférica con la creación de una fuerza de paz auspiciada por la OEA, la cual complementó la presencia militar estadounidense en la República Dominicana. Un inicial gobierno provisional fue dirigido por uno de los asesinos de Trujillo, Antonio Imbert Barrera, más tarde, Héctor García Godoy asume la presidencia provisional el 3 de septiembre de 1965. Algunos enfrentamientos violentos entre legitimistas y constitucionalistas continuaron de forma esporádica ya que, una vez más, las elecciones fueron organizadas.
El gobierno de Caamaño:
Francisco Alberto Caamaño Deñó (San Juan, 11 de junio de 1932 -16 de febrero de 1973) fue militar y héroe dominicano que ocupó la presidencia provisional de la República Dominicana durante la Guerra de abril de 1965.
Papel en la Guerra de Abril de 1965
Decide combatir al Triunvirato en una conspiración organizada por altos militares, los cuales al inicio del bombardeo por parte de Elias Wessin y Wessin, desertan la misión, Caamaño es proclamado secretario de las Fuerzas Armadas Dominicanas (FF.AA.), dirigió la lucha por la vuelta del Presidente Bosch.
Presidencia
El Congreso Nacional lo elige y designa Presidente Constitucional de la República, tomando posesión de la presidencia el día 4, tenía 32 años de edad; Caamaño ocupó la posición de Presidente Constitucional hasta el 3 de septiembre 1965. Durante el Gobierno del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, se emitieron 4 Gacetas Oficiales, con 62 Decretos y 14 leyes.

El Desembarco en Playa Caracoles.
El 3 de febrero de 1973, nueve hombres desembarcaron en la Playa Caracoles al sur del país, con la intención de iniciar un frente guerrillero contra el gobierno de Joaquín Balaguer, al frente del grupo estaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó.


Honores finales:
El coronel Caamaño es el héroe que restauró la soberanía de la República. Es considerado como una de las figuras más importantes en el país, llevando los ideales de los padres de la Patria, de Gregorio Luperón, Gregorio Urbano Gilbert, y otros patriotas dominicanos.
Elecciones de 1966 y 1970
Bosch participa nuevamente en las elecciones de 1966, pero resulta vencido ante el Partido Reformista, encabezado por Joaquín Balaguer, a causa mayormente de una campaña sucia efectuada por este último en contra de Juan Bosch. En la misma, Bosch fue amenazado de muerte si salía a hacer campaña. Además, los Estados Unidos apoyaban claramente al sangriento régimen balaguerista, cumpliendo así con lo dicho por el presidente John F. Kennedy, de que prefería un régimen sangriento de categoría trujillista, a otro régimen comunista en el hemisferio.
En 1970, el PRD se abstiene de la participación en las elecciones por no considerar el clima como apto para unas elecciones diáfanas y transparentes, pero José Francisco Peña Gómez contemplaba, al contrario de la decisión de Bosch, que lo mejor era fortalecer el partido por la vía democrática y no dejarlo en el aire.







Conclusión
En la conclusión de este trabajo, pudimos ver el abarcamiento que tiene la historia dominicana en diversos periodos, y vemos que en la misma historia son hechos breves y que nos deja a pensar y a reflexionar de nuestro pasado, para así tener ideas con convicción de la situación presente en la que estamos.





























































1 comentario:

  1. A la caída de Trujillo en el año 1961, quedo al frente el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer Ricardo, quien era presidente de la república, pero ahora con el poder real y Ramfis Trujillo, quien quedó al mando de las Fuerzas Armadas. Este se dedicó a perseguir a todos los que ajusticiaron a su padre.

    Se crearon organizaciones políticas opositoras a los remanentes del trujillado como a la Unión Cívica Nacional, que se formó en julio de 1961, presidida por Viriato Fiallo.

    El Partido Revolucionario Dominicano, se formo en exilio en el año 1939, presidido por el Prof. Juan Bosch, constituyendo la principal fuerza política de entonces.

    También se reorganizó el movimiento 14 de junio que presidía Manuel Aurelio Tavares Justo, organización antitrujillista de orientación radical.

    Los días que seguían a la muerte de Trujillo se caracterizaban por fuertes movilizaciones, sobre todo en las zonas urbanas, la salida del país ante la fuerte presión de Ramfis Trujillo, una huelga general que se promulgó por once días.

    Con la destitución de Balaguer, se formó un Consejo de Estado, al frente del cual quedó Rafael F. Bonnelly. Este tenía también la misión de convocar una Asamblea Constituyente y organizar elecciones libres.
    -michelle caro 12-0813

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